DIFERENCIAS ENTRE UN MOTOCULTOR Y UNA MOTOAZADA

¿Tienes un huerto y estás considerando la compra de una máquina para preparar tu jardín? ¿No sabes cuál elegir entre un motocultor y una motoazada?

Aquí te explicamos las principales diferencias y usos de cada uno de ellos.

DIFERENCIAS TÉCNICAS

Aunque visualmente puedan parecerse podemos encontrar algunas características muy claras que nos ayudan a diferenciarlos:

Por lo general un motocultor es una máquina más grande y potente. Está diseñado para trabajar en terrenos más extensos y difíciles, como huertos o fincas.

Trabaja con dos ejes, uno para las ruedas traccionadas y el otro para el apero de cuchillas. Esta configuración aporta mayor estabilidad.

Por el contrario, las motoazadas solamente cuentan con un eje de cuchillas y son máquinas más compactas. 

El motocultor, a pesar de su tamaño, es una máquina más cómoda de utilizar, ya que al tener dos ejes y ser más estable el usuario reduce considerablemente la fatiga.

El motor del motocultor se encarga de proporcionar la potencia necesaria para mover las diferentes herramientas y accesorios. Los motores de los motocultores son de gasolina o diésel.

La motoazada suele utilizarse para trabajos como el aireado del suelo o el cultivo de hortalizas. Por lo general requiere de más esfuerzo que un motocultor, al no contar con ruedas de tracción, pero suele profundizar más, sobre todo los modelos más grandes.

Funciona mediante un motor de gasolina, diésel, eléctrico o incluso a batería, que mueven una serie de cuchillas que giran en el sentido de avance de la máquina, de ahi que el usuario tenga que realizar un esfuerzo mientras sostiene la máquina.


Dentro de nuestra gama puedes encontrar modelos mini para huertos urbanos hasta modelos más profesionales para grandes terrenos.

USOS

En cuanto a los usos, el motocultor es ideal para aquellos que tienen una finca o un huerto y necesitan preparar grandes extensiones de tierra para plantar. Con el motocultor puedes arar la tierra, roturarla y nivelarla.

El funcionamiento es relativamente sencillo. El operador arranca el motor y luego ajusta la profundidad de trabajo. Luego, guía el motocultor sobre la tierra a preparar y los accesorios se encargan de hacer el trabajo de arado.

La motoazada, por su parte, es perfecta para terrenos más pequeños y para tareas de mantenimiento. Puedes utilizarla para airear la tierra, mezclar compost y fertilizantes, y para preparar la tierra para la siembra de hortalizas.

El usuario sostiene el manillar y la dirige hacia donde desea trabajar la tierra. Las cuchillas cortan y remueven la tierra a medida que la máquina avanza. Dependiendo del modelo, se puede ajustar la profundidad de trabajo de las cuchillas para poder labrar la tierra a diferentes niveles.

Algunas motoazadas también tienen ruedas que ayudan a transportarla, pero deben retirarse a la hora de trabajar. Esta es otra diferencia que tiene con el motocultor.

En resumen, si tienes un huerto grande o una finca, y necesitas preparar grandes extensiones de tierra, el motocultor es la mejor opción. Si tienes un espacio más pequeño y necesitas una herramienta para el mantenimiento, la motoazada es la elección adecuada.

En cualquier caso, recuerda que es importante elegir la máquina adecuada para el trabajo que necesitas realizar, y siempre debes seguir las instrucciones de seguridad para evitar cualquier accidente.

TE PUEDE INTERESAR

5 herramientas imprescindibles para el jardín en primavera

5 herramientas imprescindibles para el jardín en primavera

Leer más

MUNDO COMFORT DE GARLAND

Leer más

¡La nueva gama de batería Garland ya está aquí!: KEEPER 20V

Leer más

GARLAND KEEPER 40 V

Leer más

Nueva web Recaball

Leer más

SOBRE GARLAND

Garland es una marca Española con más de 45 años de experiencia que ofrece una eficiente y vasta gama de productos dirigida a profesionales y particulares especialmente exigentes.

Diseñada para aquellos que buscan una máquina potente, fiable, a la vanguardia de la tecnología y con una excelente relación calidad/precio.

Los productos Garland están pensados para soportar las tareas forestales, agrícolas y de jardín más severas en las condiciones más adversas y con un uso continuado.

Conoce nuestra historia