La historia de Garland comienza en 1989, con la creación de una marca que buscaba completar el catálogo de productos demandados por el mercado del momento y, al mismo tiempo, mantener los valores fundamentales de compromiso, fiabilidad, servicio de principio a fin y calidad del producto.
Los primeros años de Garland representaron una gran oportunidad para expandir su catálogo. La marca comenzó a colaborar con ferreterías, cooperativas y, a medida que avanzaban los años 90, con grandes superficies de distribución. Esta estrategia permitió a Garland posicionarse rápidamente en el mercado y aumentar su presencia en diferentes canales de venta.
A lo largo de los años, Garland ha experimentado un crecimiento constante en su oferta, llegando a día de hoy a contar con más de 25 familias de productos. Esto ha sido posible gracias a una cuidadosa selección de proveedores, al desarrollo de alianzas estratégicas con fabricantes de renombre en la industria y a la inestimable ayuda de nuestros clientes.
El modelo de trabajo de Garland se basa en cuatro pilares fundamentales: compromiso, fiabilidad, servicio y calidad del producto. Garland ha trabajado constantemente para mantener estos principios a lo largo de su evolución, permitiéndonos ganarse la confianza de sus clientes y ser reconocida como una empresa líder en el sector.
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