Poda en invierno: guía práctica y modelos Garland recomendados
El invierno es una época excepcional para realizar la poda. Las bajas temperaturas, la ausencia de savia y la visibilidad de las ramas desnudas hacen de esta temporada el momento ideal para sanear y renovar tus árboles y arbustos.
A continuación te contamos cómo aprovechar al máximo las ventajas de la poda en invierno, y te presentamos las motosierras Garland más adecuadas para cada necesidad.
Beneficios de podar en invierno
- Menor savia circulando: reduce el riesgo de infecciones y resinas.
- Mejor visibilidad: al carecer de hojas, es más fácil ver la estructura de ramas.
- Fomento de brotes fuertes: especialmente en frutales de hoja caduca y arbustos.
- Eliminar madera muerta o enferma sin comprometer la salud del resto de la planta.
Este periodo permite realizar podas de formación, mantenimiento y rejuvenecimiento de forma más efectiva y responsable.
Modelos Garland ideales para la poda invernal
Contar con la herramienta adecuada hará toda la diferencia. Estos modelos de motosierras Garland destacan por su ligereza, control y capacidad de corte, ideales para las tareas de poda en invierno:
- Montana 110‑V24: compacta, ligera (10"/25 cm de espada) y precisa. Perfecta para maniobrar en ramas densas o de acceso complicado
- Montana 516‑V20: con motor de gasolina de 41 cc y espada de 40 cm, ofrece un equilibrio ideal entre potencia y manejabilidad para trabajos de poda doméstica más intensos.
- Montana 718‑V23: más potente (45 cc, 45 cm de espada), excelente para ramas gruesas, poda estructural o trabajos que requieren mayor continuidad.
- Bulk Keeper 40 V 314‑V19: motosierra a batería (40 V, 1 200 W, espada de 35 cm, cambio SDS). Silenciosa, ergonómica y sin emisiones —ideal para tareas en entornos residenciales donde el ruido y la comodidad son prioritarios.

¿Qué especies se enfrentan mejor a la poda invernal?
El mes de diciembre da la bienvenida al invierno, la bajada de temperaturas es más acusada y las heladas suceden durante la madrugada. Ante estas inclemencias meteorológicas, las especies de árboles que mejor responden a la poda invernal son los ornamentales, los frutales y los arbustos.
En el caso de los árboles ornamentales, una poda de formación y mantenimiento será la ideal para su bienestar. De esta manera, podemos usar la motosierra de poda y aprovechar el mes de diciembre y los dos primeros meses del nuevo año para realizar ajustes sobre la estructura del árbol y llevar a cabo acciones de limpieza, eliminando elementos secos y dañinos.
Con respecto a los árboles frutales de hoja caduca, los meses de diciembre, enero y febrero son óptimos para llevar a cabo tareas de poda de formación y fructificación o producción. El objetivo de la poda de fructificación será conseguir un equilibrio entre producción y vegetación y que la cosecha sea abundante.
El invierno también es la mejor época del año para realizar labores de poda de rejuvenecimiento, sobre todo en los arbustos. Posiblemente, nuestros arbustos no hayan recibido el mantenimiento anual necesario o están lo suficientemente viejos como para tener que enfrentarse a una poda de renovación. El objetivo es hacer más fuerte al arbusto, eliminando las ramas y formaciones más viejas (el 50% del volumen) para dar cabida a nuevas ramas o, siendo más drásticos, cortando el arbusto a ras del suelo si es lo suficientemente fuerte.
Por tanto, recuerda que, aunque el otoño es un mes perfecto para un mantenimiento general del jardín, el invierno nos ofrece la posibilidad de llevar a cabo las tareas de poda, ya que el volumen de dedicación a los árboles y arbustos se reduce durante el frío, hay especies que pierden menos savia ante los cortes de la motosierra de podar y herramientas de poda, y las especies de hoja caduca permiten visualizar mejor las tareas de saneamiento ya que el volumen de hojas se reduce al mínimo.
Pasos recomendados para podar en invierno
- Planifica y evalúa: comienza por eliminar madera muerta, enferma o cruzada.
- Herramienta lista: limpia, afila y lubrica la motosierra. Asegúrate de que los sistemas de frenado y seguridad funcionen correctamente.
- Cortes estratégicos: realiza cortes limpios, cerca de la base de la rama, evitando desgarros. Sé prudente con los diámetros gruesos.
- Mantenimiento postpoda: limpia la máquina, afila nuevamente si es necesario y revisa niveles de aceite o batería.
- Protección del árbol: en cortes grandes o en especies sensibles, aplica sellador para evitar la entrada de humedad y patologías.
Conclusión
La poda en invierno es una práctica eficaz, segura y beneficiosa: mejora la salud del árbol, facilita la visibilidad y anticipa un brote nuevo y vigoroso en primavera. Con una motosierra adecuada, como la ligera Montana 110-V21, la polivalente 516-V20, la potente 718-V23 o la cómoda Bulk Keeper 40 V 314‑V19,estarás preparado para afrontar cualquier tipo de corte con seguridad y eficiencia.